La Fiscalía de Perú informó este jueves 8 de diciembre, que el expresidente Pedro Castillo, fue imputado por delitos de rebelión y conspiración.
Al exmandatario de izquierda también fue condenado con una pena de 20 años de cárcel, tras haber ordenado la disolución del Congreso.
“Los hechos se subsumirían en el artículo 346 del Código Penal que tipifica el delito de rebelión que prescribe que el que se alce en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno o suprimir o modificar el régimen constitucional será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 10 años ni mayor de 20 años”, dijo Marco Haumán Muñoz, representante del Ministerio Público.