La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presenta informe en el que describe los actos de terrorismo de Estado y represión que cometió el dictador Nicolás Maduro para mantenerse en el poder y evitar la transición democrática.
«La opacidad electoral, y en general, las restricciones a los derechos políticos registradas en este documento impiden a esta Comisión considerar que la reelección de Nicolás Maduro goza de legitimidad democrática», dice el comunicado.
El informe titulado «Venezuela: graves violaciones a los derechos humanos en el contexto electoral», revela que Maduro usó tres fases en su estrategia. La primera fue en el período preelectoral en el que limitaron la participación de la oposición, con detenciones arbitrarias, inhabilitación de líderes políticos y amenazas a defensores de derechos humanos.
Mientras que la segunda etapa fue el día de las elecciones cuando el CNE suspendió la transmisión de los resultados y no publicó las actas de votación. La tercera etapa fue postelectoral con una violencia y represión agresiva, en dónde se registraron muertes, detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas.
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