Colombia empezó a endurecer medidas ante el notorio aumento de los casos de Covid-19. El país, que tiene una población de 50 millones de personas, es el tercero de América Latina con mayor número de contagios (1.5 millones).
Por ese motivo, durante este lunes, cuatro de sus principales ciudades asumieron restricciones, que buscan frenar la propagación de la enfermedad durante la época decembrina. La primera de ellas fue Bogotá, la capital.
En esa urbe, la ocupación de todas las unidades de cuidados intensivos ha alcanzado un 73%. Ante ello, la alcaldesa Claudia López limitó el acceso de personas a los establecimientos comerciales, en función de su número de identidad.
También se restringió la movilidad, al ordenar que sea una sola persona por familia la encargada de salir para hacer las compras o ir a la farmacia.
En el caso de Medellín, las autoridades locales anunciaron medidas para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Daniel Quintero, alcalde de la capital antioqueña, autorizó toques de queda del 24 al 26 de diciembre y del 31 de diciembre al 2 de enero.
Quintero también apoyo la idea de idea de restringir la movilidad de las personas, a través del número de sus documentos de identidad.
En Cali, el alcalde Jorge Iván Ospina reportó que 92% de las terapias intensivas de sus hospitales se encuentran ocupadas. Por esa razón, el mandatario local amplió las medidas de toque de queda. La nueva disposición se suma a la ley seca que rige desde el 16 de diciembre.
Al igual que en Cali, los habitantes de Barranquilla pasarán las festividades de Navidad y Año Nuevo en medio de confinamientos obligatorios y con la venta de bebidas alcohólicas completamente suspendida.