Colombia llamó a consultas este miércoles a su embajador en Nicaragua en rechazo a la ola de arrestos de opositores previo a las elecciones generales de noviembre, en las que el presidente Daniel Ortega podría buscar la reelección tras 14 años en el poder.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que pidió el regreso del embajador Alfredo Rangel en protesta por «la sistemática persecución contra la oposición política, el periodismo y el liderazgo social en Nicaragua».
«El Gobierno de Colombia insta al gobierno de Nicaragua a la inmediata liberación de los presos políticos y a cesar esta persecución sistemática, así como a permitir el libre ejercicio de las libertades políticas y una elección democrática transparente y libre para que el pueblo nicaragüense escoja su destino», añadió.
La relación entre ambos países viene deteriorándose desde el 2012 por un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que fijó los límites marítimos en el mar Caribe y le concedió a Nicaragua parte del territorio que pertenecía a Colombia.
En febrero de 2021 el gobierno conservador de Iván Duque protestó también contra Nicaragua por una ley que autorizaba la creación de una reserva natural con «porciones del mar Caribe como si fueran parte de su territorio».
Antes que Colombia, México y Argentina también llamaron a sus embajadores en Managua por las «preocupantes acciones» contra los opositores nicaragüenses.
Nicaragua atraviesa por una nueva crisis política tras el arresto de 29 opositores, entre ellos siete aspirantes a la presidencia cuando restan poco más de tres meses para los comicios generales.
Ortega, de 75 años, aún no ha anunciado oficialmente si se presentará para ser reelegido en los comicios generales del 7 de noviembre, aunque sus allegados dan por hecho que será el candidato por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN-izquierda).
El mandatario gobernó el país entre 1979-1990, cuando perdió en las urnas ante la expresidenta Violeta de Chamorro y retornó al poder en 2007, donde se mantiene desde entonces tras dos reelecciones sucesivas, en las que la oposición denunció fraude.
Ortega ha dicho que los detenidos no son candidatos sino «criminales» que se organizaron con financiamiento de Estados Unidos para un intento de golpe de Estado.