Manuel Zacarías Monsalve, subsecretario del Interior de Chile, reconoció el martes que el avión de Conviasa que aterrizó en la ciudad de Santiago el pasado 21 de junio pertenecía a la aerolínea iraní Mahan Air.
El avión Airbus 340-642 matrícula YV3533, el mismo que ha utilizado Nicolás Maduro para realizar su reciente gira internacional, era propiedad de la compañía iraní sancionada por Estados Unidos por sus vínculos con organizaciones terroristas como Hezbollah y las Fuerzas Quds.m
«El vuelo se realizó como servicio chárter, es decir, no estaba sujeto a itinerario y tiene como operación esporádica o temporal para efectos puntuales. O sea, en la práctica estos son vuelos que están autorizados pero que se producen cuando se acumula la cantidad de pasajeros necesaria o que la línea aérea considera necesaria para hacer rentable el viaje», explicó Monsalve ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados de Chile.
El funcionario aseguró que la aeronave contaba con todos los requisitos para su arribo al país, por lo que consideró que no hay ningún delito.
También informó que la tripulación del avión es venezolana, contraria al caso de la aeronave de Emtrasur YV3531, retenida en Argentina, que la integraban cinco ciudadanos iraníes.
«Se han recabado antecedentes que perteneció a otras compañías previas, antes de Conviasa, una de ellas Virgin Atlantic, y otras Al-Naser Airlines y Mahan Air, estas últimas sí eran aerolíneas de origen iraní», reconoció en la sesión reseñada por Monitoreamos.
Algunos diputados presentes expresaron preocupación por el exceso de equipaje con el que ingresaron a Chile los pasajeros del vuelo de Conviasa. Aseguraron que el promedio era de cinco maletas por persona, un número bastante inusual.
Sobre este punto, el subsecretario Monsalve admitió que es natural la sospecha, pero resaltó que toda la carga que ingresó a Chile pasó por el servicio de aduanas y por tanto fue fiscalizado.