El Congreso de Estados Unidos interrumpió este viernes sus funciones para tomar el receso de navidad y fin de año, postergando para enero del 2020 los procedimientos de juicio político al presidente Donald Trump.
Los republicanos y los demócratas aún no están de acuerdo sobre cómo se desarrollará el juicio en el Senado. Los demócratas quieren que se llame a testigos mientras que los republicanos prefieren un juicio político lo más breve posible.
Por otra parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aún no ha enviado al Senado el paquete con los cargos contra Trump, en un intento por mantener la presión para que los republicanos de la cámara alta revelen cómo juzgarán al presidente.
Es poco probable que Trump sea condenado y destituido por una cámara de mayoría republicana, que debe juzgar los dos cargos de destitución que la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó en una votación el miércoles.
Con información de la Voz de América