Kate Middleton siempre intenta mostrarse natural, pero sin salirse del protocolo. No siempre lo consigue, por ejemplo, cuando se siente cómoda se relaja y deja salir su lado más divertido, como durante los premios Bafta junto a su marido o cada vez que sus citas están relacionadas con la infancia o el deporte.
La princesa de Gales, en un encuentro con la princesa Mary y la reina Margarita de Dinamarca, los fotógrafos recogieron sin saberlo el juego de pies de Kate, un sutil movimiento lateral para poder acercarse un poco más a la reina y que la foto quedara equilibrada.
Este gesto ha sido resaltado por una de sus muchas cuentas fan en TikTok, consiguiendo que sus seguidores queden encantados con la delicadeza del gesto y también su inocencia, en lugar de dar un paso hacia el lado, Middleton desliza los pies, como si de un paso de baile se tratara. También ha despertado gran admiración el hecho de que pudiera hacer esto en tacones y sobre una alfombra sin tropezar.
Si Kate se relaja en ocasiones, en las citas institucionales siempre se mantiene en su lugar. Trata de que sus manos queden visibles, un gesto habitual de confianza, y mantiene casi siempre la misma postura, con ellas unidas delante del cuerpo. Esta postura denota inocencia y es también una manera de evitar no saber qué hacer con ellas, lo que podría llevar a moverlas de un modo más nervioso.
“El lenguaje de las manos también traduce nuestras emociones”, explica Claudia Merino, asesora de imagen personal y empresarial para Altima Uniformes. “Hablar con las palmas abiertas significa apertura y sinceridad, por el contrario, esconder las manos da a tu interlocutor la sensación de que estás ocultando algo. Por lo tanto, evita las manos en los bolsillos, los brazos cruzados con las manos escondidas y otras posturas similares”, añade.
En esto, la familia real británica es muy profesional, y aunque Kate no ha tenido que lidiar con ello desde la cuna como su marido, lleva el suficiente tiempo posando para las cámaras como para saber cómo transmitir una imagen de relajación y simpatía, evitando gestos que delaten nerviosismo, como podría ser mover las manos o usarlas para frotar la ropa, cruzar los brazos frente al cuerpo o mostrar una sonrisa tensa.
Con información de Vanitatis