El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, aseguró este martes que la institución mantiene sin cambios su postura con relación al opositor venezolano Juan Guaidó, al que nunca se refirió como presidente en ejercicio.
«El Consejo de la Unión Europea nunca se refirió a Juan Guaidó, quien tiene todos mis respetos y apoyo, como presidente en ejercicio de Venezuela, porque nunca hubo unanimidad en el Consejo al respecto», dijo Borrell en una comparecencia ante el Parlamento Europeo.
Ese reconocimiento no fue posible, añadió, «porque hubo países que no lo aceptaron como tal. Institucionalmente, no podía hacerlo, porque no había unanimidad».
De acuerdo con el diplomático español, «la UE no reconoce ni deja de reconocer gobiernos o administraciones, porque no tiene competencias para eso». «No es acertado decir que a nivel de la UE haya un cambio de opinión», insistió.
Borrell se había visto a inicios de enero en el centro de una tempestad política a raíz de una declaración en que confirmó el desconocimiento de la UE a la nueva Asamblea Nacional que asumió el 6 de enero, pero hacía referencia a Guaidó como parte de la «Asamblea Nacional saliente».
A raíz de esa nota, eurodiputados acusaron airadamente a Borrell de haber retirado el reconocimiento a Guaidó.
Este martes, Borrell dijo que la posición expresada en la nota refleja una posición «unánime de los cancilleres de los 27 países del bloque».
En su discurso de este martes ante el Parlamento Europeo, Borrell insistió que en la UE dialogará «con todos los actores que estén dispuestos a trabajar por la restauración democrática [de Venezuela], empezando por supuesto por Juan Guaidó y los representantes de la Asamblea Nacional saliente y legítimamente elegida en 2015».
La Unión Europea no reconoce como válidas las elecciones legislativas realizadas en Venezuela el 6 de diciembre y por lo tanto no reconoce la legitimidad de la Asamblea Nacional resultante de esos comicios.
En tanto, antes que el nuevo cuerpo legislativo asuma el cargo, la Asamblea Nacional presidida por Guaidó decidió por la «continuidad administrativa», y funciona mediante una «comisión delegada» que en la práctica carece de poderes reales.
Esa «comisión delegada» funcionará por videoconferencias «hasta que se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables en el año 2021, ocurra un hecho político sobrevenido y excepcional en 2021, o hasta por un período parlamentario anual adicional a partir del 5 de enero de 2021», de acuerdo con la resolución aprobada el 26 de diciembre.
Fuente Afp