El Yankee Stadium, la casa de los míticos Yankees de Nueva York, acoge desde este viernes el que quizá sea su partido más importante: el de la lucha contra el coronavirus SARS-CoV-2.
El recinto, con una capacidad que sobrepasa los 47.000 espectadores, se ha transformado en un macrocentro de vacunación en el que se atienden a miles de vecinos de El Bronx, la barriada que se localiza al norte de la geografía neoyorquina.
Así las cosas, los bates y las carreras han sido sustituidos por jeringas y pinchazos que son administrados por un ejército de profesionales. Todos pertenecen a Somos Community Care, una red de atención médica que tiene 2.500 especialistas distribuidos por toda la ciudad.
“Los sanitarios que administran las vacunas son nuestros médicos y enfermeros”, explicó Ramón Tallaj, presidente de Somos Community Care. Según él, su personal es ampliamente conocido en El Bronx, debido a que una buena parte vive e, incluso, trabaja en ese barrio.
“Los vecinos nos conocen, confían en nosotros y por eso agradezco, especialmente, al alcalde de Nueva York (Bill de Blasio) y al gobernador (Andrew Cuomo), así como a nuestros Yankees, que nos hayan elegido para la tarea”, expresó.
Según Tallaj, la jornada de este viernes permitiría inmunizar a unas 1.000 personas. La cuota se incrementará de forma diaria y gradual, por lo que se estima alcanzar los 2.000 vacunados al cabo de una semana.
También se espera que las jornadas, por ahora de 12 horas de duración, se extiendan hasta las 24 horas.
Mientras tanto, del otro lado del río Este, el Citi Field, hogar de los Mets de Nueva York, se prepara para para convertirse en el segundo macrocentro de vacunación de la ciudad de Nueva York.