Cuba quedó a oscuras la noche del martes por un apagón generalizado debido a daños en su red de servicio eléctrico tras el paso del huracán Ian, que azotó desde la madrugada el oeste de la isla antes de seguir hacia Florida.
«No hay servicio eléctrico en ninguna zona del país en estos momentos», dijo Lázaro Guerra, director técnico de la estatal Unión Eléctrica, en declaraciones al noticiero estelar de la televisión cubana.
En el país, de 11, 2 millones de habitantes, solo cuentan con electricidad las pocas personas que disponen en sus casas u oficinas de generadores que funcionan con gasolina.
Cuando aún se sentían los vientos del ciclón y las marejadas azotando la costa, la gente en la calle caminaba alumbrándose con la luz de sus teléfonos, mientras que en algunos hogares se iluminaban con velas o lámparas de baterías recargables.
«El SEN (Servicio Eléctrico Nacional) con 0 generación eléctrica, sin servicio eléctrico el país», dijo la empresa en su cuenta de Twitter, al explicar que la falla está relacionada con afectaciones climatológicas, por el huracán categoría 3, que dejó una estela de destrozos en las provincias del oeste.
Ian golpeó con fuerza la madrugada Pinar del Río, la provincia más occidental de la isla, dejando a su paso postes, cables y árboles regados en carreteras y calles de esa demarcación, así como en la vecina Artemisa y en La Habana, de 2,1 millones de habitantes.
«La zona occidental tiene la complejidad adicional de que hay un grupo de líneas de transmisión que están fuera de servicio, propiamente por el paso del huracán Ian», sostuvo Guerra.
El funcionario dijo que la falla ocurrió en las líneas de enlace del sistema de punta a punta de la isla, derivada de alteraciones en la carga y frecuencia eléctrica, provocando un fenómeno de inestabilidad en el servicio.
El ministerio de Energía y Minas señaló de su lado que se trata de una «condición excepcional», cuya solución «requiere de mucha precisión», y que el servicio eléctrico se irá restableciendo de forma paulatina.
AFP.