Mientras aumentan los llamados de la comunidad Internacional a respetar los derechos de los manifestantes pacíficos en Cuba y a liberar los detenidos, la diáspora cubana planea enviar una flotilla a aguas internacionales, pese a que las autoridades lo consideran ilegal.
«Nosotros, el Movimiento Democracia por 22 años hemos hecho flotillas, hemos hecho 27 flotillas frente a las costas de Cuba», explicó a la Voz de América el exiliado cubano, Ramón Saúl Sánchez.
Sánchez, quien en medio de los llamados de diferentes grupos a lanzarse al agua este lunes en el sur de la Florida para llevar ayuda humanitaria a la isla, relató lo que él ha experimentado: «Hemos sido atacados por la dictadura, nuestros barcos también han sido confiscados del lado de acá, porque hay un decreto presidencial en contra de nosotros para que no entremos en nuestras aguas», dijo.
Por su parte, el Contraalmirante de la Guardia Costera, Brendan McPherson, reiteró de las consecuencias de zarpar hacia la isla cubana pese a las prohibiciones: «Llevar suministros o cualquier cosa a Cuba desde los Estados Unidos sin un permiso, es una violación de la ley estadounidense. Así que la Guardia Costera está desanimando a cualquiera que se lance al mar sin ese permiso. Número uno, porque es ilegal, pero probablemente lo más importante, es que es peligroso»
Asimismo advirtió que es «un viaje peligroso» y que tan solo en la últimas semanas, al menos 20 migrantes murieron en el mar. «No queremos que se repita» , sentenció.
Con información de VOA.