El parlamentario De Grazia acusó a la dictadura de destruir el Parque Nacional Yapaka gracias a la minería ilegal que ejerce el usurpador junto a grupos guerrilleros y terroristas.
“Esos son los efectos del Arco Minero de la muerte, zona “custodiada” por los terroristas del ELN para desplazar a los Yanomami con el consentimiento de la FANB”, aseguró.
De Grazia informó que los grupos guerrilleros suministran mercurio, combustible y logística con la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG)
La explotación del arco minero ha traído una deforestación que, en poco tiempo, se convirtió en un ecocidio sin precedentes; violento derechos humanos de las comunidades que viven en la zona;provocando un etnocidio sistémico; y ha generado una serie de actividades ilícitas que ha transformado el territorio en una zona de terror.