Los abogados del empresario colombiano Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro, anunciaron hoy que pedirán aclaraciones al Tribunal Constitucional (TC) de Cabo Verde, después de que la semana pasada respaldara la constitucionalidad de su extradición a Estados Unidos.
«La batalla legal aún no ha terminado. Esta tarde presentaremos una solicitud ante el Tribunal Constitucional para la revisión de su decisión», afirmó en una rueda de prensa virtual el letrado nigeriano Femi Falana.
Según Falana, la sentencia «no se sostiene» porque incluye «áreas que no están claras» y que «son contradictorias».
«Tenemos la oportunidad, según la ley de Cabo Verde, de volver a la corte y pedir una aclaración. Y estamos aprovechando eso», insistió el abogado, quien repitió el argumento de la defensa de que el proceso tiene «motivaciones políticas».
El equipo legal de Saab -detenido en ese país insular de África occidental desde que hizo escala allí hace más de un año a petición de EEUU, que lo reclama por supuesto blanqueo de dinero- cree que el TC debe tener en cuenta que era un agente del Gobierno de Venezuela en tránsito y tenía «derecho a la inmunidad diplomática».
«Es sorprendente que no haya un reconocimiento de su inmunidad diplomática», dijo la abogada portuguesa Vania Ramos en la misma rueda de prensa.
También intervino el exjuez español Baltazar Garzón, quien recalcó que el fallo de TC es «una resolución política más que jurídica» que representa una «barbaridad» legal.
En un veredicto publicado el pasado día 7, el TC juzgó «improcedente» el recurso interpuesto por la defensa contra la supuesta inconstitucionalidad del arresto del empresario para intentar frenar su extradición.
La corte vino a dar la razón a dos instancias inferiores, el Tribunal de Apelaciones de Barlavento y el Tribunal Supremo de Justicia, que ya habían autorizado en 2020 y el pasado marzo, respectivamente, la entrega del presunto testaferro a EEUU.
Asimismo, la alta corte avaló la posición del Gobierno caboverdiano, que ya en 2020 dio su aprobación a la extradición.
Hasta la fecha, todos los intentos legales de detener su entrega a EEUU han resultado infructuosos ante la Justicia caboverdiana.
El nombre del empresario, de 49 años, apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros del presidente venezolano.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios a la Administración de Maduro.
Según las autoridades estadounidenses, el empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con «cientos de millones de dólares».