En medio del dolor por la muerte de su pariente, la familia de un venezolano asesinado en la ciudad de Cartagena, en Colombia, ha tenido que soportar la burla de los delincuentes que cometieron el crimen.
Después de arrebartarle la vida a Daniel Santos Michelena, sus asesinos tomaron su celular y, desde él, han eviado emoticones de WhatsApp con caras sonreídas y con caras de llanto, a los deudos del occiso.
Aunque el cuerpo del venezolano, oriundo de la ciudad de Maracay, será enterrado en suelo colombiano, sus familiares esperan repatrialo, apenas reúnan los recursos necesarios.
Las autoridades colombianas aún no efectúan detenciones por el suceso.