Human Rights Watch mantiene su vigilancia sobre los enfrentamientos en Apure, frontera colombo venezolana, y los ataques sobre la población civil.
El director para las Américas, de esa organización, José Miguel Vivanco, dijo que entregaron a las Corte Penal Internacional (CPI) testimonios que dan cuenta de las violaciones a los derechos humanos en la zona.
Vivanco ratificó la versión que atribuye los enfrentamientos en el estado venezolano de Apure a la disputa entre dos grupos disidentes de las FARC.
También, reafirma que el conflicto es por el control del narcotráfico y que una de estas agrupaciones actúa con la venia y protección de las fuerzas de seguridad que comanda Nicolás Maduro.
Acosado por las denuncias de sistemáticas violaciones a los derechos humanos, el régimen de Caracas intenta huir hacia adelante. Por eso reabrió investigaciones sobre algunos de los crímenes de lesa humanidad más notables.
El origen del conflicto
En una entrevista con la Voz de América, Vivanco respaldó la hipótesis de que los enfrentamientos en Apure son por el control de las rutas del narcotráfico. «Están enfrentados […]con extrema violencia y decididos a expulsar del territorio de Venezuela a una de las disidencias de las FARC… La expulsión está motivada en el control del narcotráfico y también de otros negocios ilícitos».
Explica que el enfrentamiento original es entre este el grupo del frente décimo, llamado Martin Villa, y la segunda Marquetalia que dirige Iván Márquez.
«Entonces entre esta disputa de estos dos grupos de disidencias, donde está en juego corredores del narcotráfico en la frontera colombo venezolana, las fuerzas de seguridad de Maduro han tomado partido del lado de Iván Márquez», agrega.
La responsabilidad de Maduro
Vivanco afirma que no hay ninguna posibilidad que estos enfrentamientos armados se estén dando de forma descontrolada. Considera que cuentan con la anuencia, autorización y son ordenados por los mandos superiores. Eso abarca a los líderes tanto militares como civiles del régimen chavista.
Afirma que por esa razón pusieron «en conocimiento de la Corte penal internacional, de la fiscalía de la Corte, toda la información que hemos recabado, que son decenas de testimonios».
Vivanco también explica que en la zona solo se ha roto la alianza con el frente décimo Martín Villa. Del resto, todos los actores que participan en los negocios ilegales en la frontera colombo venezolana mantiene su cooperación.
«Con los otros, con las otras disidencias de las FARC, las que dirige Iván Márquez y también desde luego el ELN», todo continúa con normalidad. Afirma que las alianzas, la protección, la tolerancia, la división de tareas para el manejo de negocios ilícitos continúan.
Y en esas actividades colaboran los grupos armados irregulares de origen colombiano y las fuerzas de seguridad de Maduro.
Sin embargo, , la postura del régimen chavista es que «Venezuela es víctima de los grupos armados, irregulares y delincuenciales de Colombia».
El dictador venezolano responsabiliza al Gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque. Dice que fallos en la implementación del acuerdo de paz generando una multiplicidad de grupos disidentes.
Con información de Voz de América.