En horas de la noche de este martes, el gobernador Ron DeSantis declaró el estado de emergencia en la Florida debido al cierre del Colonial Pipeline el pasado sábado 7 de mayo.
Colonial Pipeline, un importante operador de oleoductos de Estados Unidos, fue blanco de un ciberataque que inutilizó ciertos sistemas informáticos responsables de sustentar las operaciones de los oleoductos.
Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en respuesta a la escasez de gasolina.
Cabe destacar, que la orden ejecutiva firmada por DeSantis activa a la Guardia Nacional de Florida, según sea necesario, y ordena a los funcionarios estatales de manejo de emergencias que trabajen con los funcionarios federales y locales.
DeSantis manifestó su temor a que la escasez de gasolina pueda causar daños a la economía del estado de la Florida y en la vida de sus residentes.