Diferentes especialistas y dirigentes de la oposición venezolana han advertido de cómo el régimen de Nicolás Maduro busca sacar provecho de capital privado para evadir las sanciones impuestas contra sus funcionarios.
La maquinaria chavista durante las dos últimas décadas se ha encargado de atentar contra la propiedad privada a través de la persecución y las expropiaciones aplicando un modelo económico que supuso las destrucción del país y el desplazamiento de más de cinco millones de venezolanos.
Ahora, dictadura pretende trabajar en conjunto con la empresa venezolana: «Claro que apostamos al capital privado pero, lo he dicho en diferentes espacios, en Venezuela no se puede construir una nueva economía sin observar el emprendimiento familiar que está naciendo y la organización que hay en los barrios, que también tiene su organización económica», expresó el diputado de la cuestionada Asamblea chavista Nicolás Maduro Guerra, hijo del dictador, en entrevista para la agencia española de noticias EFE.
Asimismo, señaló que ya se discute desde el Parlamento venezolano, electo el pasado 6 de diciembre de 2020, la Ley de Zonas Económicas Especiales (ZEE), calificada por la oposición venezolana como un mecanismo del régimen para evadir las sanciones impuestas contra sus miembros.
«Hemos sido asediados, bloqueados, tenemos un problema económico, pero queremos acelerar esta recuperación y estoy seguro de que esta ley lo va a hacer» excusó quien suele ser llamado Maduro Guerra y argumentó la ley propone «unos incentivos fiscales» para los territorios que se declaren ZEE.
Los beneficios de la Ley promovida por el chavismo incluye la «reducción de impuestos, periodos de gracia para que se desarrolle lo que se vaya a instalar ahí», así como «facilidades de exportación e importación».
Con información de NTN24 y EFE