Roberto Marrero, exjefe de Despacho del Gobierno interino de Venezuela, recordó que, este sábado, se cumplieron 62 años de la firma del Pacto de Punto Fijo.
Al rememorar el acontecimiento, Marrero destacó que Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera, los líderes que rubricaron el acuerdo de gobernabilidad en octubre de 1958, “no se caían precisamente bien”.
“Tenían desencuentros profundos”, señaló el diputado, en un escrito que compartió mediante sus redes sociales. En ese mismo texto, aseguró que “tenían diferencias, incluso, en la manera en la que definían a la dictadura (de Marcos Pérez Jiménez)”.
Roberto Marrero resaltó que, a pesar de esa realidad, los dirigentes fueron capaces de conciliar.
“Los tipos se pusieron de acuerdo en tres cosas: defender la constitucionalidad para gobernar, conformar gobiernos de unidad nacional y presentarle al país un programa mínimo con objetivos comunes”.
Gracias a ese don y a ese pacto – insistió Marrero – fue que Venezuela pudo adentrarse en la democracia, redactar y promulgar la Constitución de los ’60, y “hacerle frente a momentos tan delicados como El Barcelonazo, en 1961; El Porteñazo o El Carupanazo, ambos en 1962”.