Donald Trump se llevó la primera gran victoria este martes en la noche, luego de obtener el estado de Florida, uno clave para el candidato si desea ser reelecto durante cuatro años más en la Casa Blanca.
Con sus 29 votos electorales en el bolsillo, Trump puede seguir en la liza para hacerse con la victoria en la noche electoral.
Con un total de 89% de los votos escrutados, Trump logra el 50,3% de los sufragios de Florida, es decir, 5,22 millones de adhesiones.
Por su parte, Joe Biden ha obtenido el 48,7% de los votos con 5,05 millones de sufragios.
Con esto, el respaldo se vuelve superior al que consiguió el republicano hace cuatro años.
Entre tanto, la familia del presidente y candidato Donald Trump ya ha dado por hecho el triunfo y su tercer hijo, Eric Trump, ha celebrado la victoria a través de su cuenta en Twitter: «Sí, sí, sí», dijo.
Yes Yes Yes!!!! 🇺🇸🇺🇸🇺🇸 https://t.co/iYp6mA1s4k
— Eric Trump (@EricTrump) November 4, 2020
Las grandes ciudades de este soleado estado han caído del lado demócrata. Miami, Tampa, Orlando, Palm Beach o Tallahassee. Sin embargo, las zonas interiores de Florida han permitido a Trump obtener un resultado positivo. Es una victoria muy destacable para los conservadores. Las proyecciones estimaban que sólo en 31 de cada 100 posibilidades vencía Trump.
Con esta lucha por el estado de Florida, muchos han recordado las pasadas elecciones del año 2000, siendo considerados como los más ajustados de la historia. 537 papeletas permitieron gobernar a George W. Bush frente al demócrata Al Gore tras la intervención de los tribunales de Justicia.
Para aquel momento, el vicepresidente y candidato demócrata competía con el gobernador de Texas e hijo de un ex presidente, George Bush.
El primero ganó con el 48,38% de los votos de toda la nación. Bush se quedó con el 47,87%. Pero, sin embargo, posteriormente la Corte Suprema repitió el conteo de los votos en el estado de Florida y el candidato republicano obtuvo la victoria en el voto estatal. Florida es un estado crucial. Sin los votos de Florida Trump tenía muy difícil para continuar la carrera por revalidar su sillón en el despacho oval de La Casa Blanca.