La presidenta de Perú, Dina Boluarte, afirmó este miércoles ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que solicitó al Congreso peruano aprobar lo antes posible el adelanto de las elecciones.
«He solicitado al Congreso aprobar lo antes posible el adelanto de las elecciones y espero sinceramente que los países amigos de la región apoyen la única salida posible a la crisis que es a la vez pacífica, constitucional y consistente con la tradición de la OEA y de la región», sostuvo durante reunión de la OEA.
En su opinión la crisis política «puede transitar por el derrotero de la violencia, la muerte y la destrucción o puede resolverse en paz, en diálogo y en democracia de la manera que la OEA y nuestra región han privilegiado siempre a través de elecciones libres (…) sin injerencias ni violencia».
Perú ve «con suma preocupación que en la región se vienen produciendo una serie de sucesos promovidos por movimientos autoritarios de diversa índole que buscan asediar a los procesos políticos constitucionales democráticos», insistió la presidenta sin mencionar cuáles.
Boluarte, que el martes propuso una tregua nacional, por ahora sin éxito, tendió la mano a los pueblos indígenas, que se consideran marginados y forman parte de los colectivos que se echaron a las calles.
A su gobierno, dijo, «le duelen» las «irreparables pérdidas de vidas (que) no pueden quedar impunes». La justicia sigue su curso y depurará responsabilidades determinando si se han cometido excesos en el uso de la fuerza, prometió.
Pero también recordó los destrozos: «Los bloqueos y los actos de violencia han generado pérdidas por más de dos millones de soles (0,5 millones de dólares) en el país sin contar los daños a las infraestructuras que aproximadamente llegan a los 3.000 millones» (774 millones de dólares).
La semana pasada la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó que Perú fue escenario de «violencia» tanto por parte de fuerzas de seguridad como contra bienes públicos y privados.
Perú no está solo en estos momentos difíciles, aseguró la presidenta, que agradeció las oraciones del papa Francisco, quien se unió a los obispos peruanos para decir «No a la violencia, venga de donde venga, no más muertes'».
AFP.