«Ayer me llegó una carta del abogado de Alex Saab en un intento por amedrentarme. Ningún mafioso viene a amedrentarme. Aquí el que debe responder ante la justicia de Ecuador y EE. UU. es su cliente que montó la mayor lavandería del continente. Ningún mafioso vendrá a amenazarme».
Esa es la respuesta que le acaba de enviar el asambleísta Fernando Villavicencio, a David Rivking, el nuevo abogado en Estados Unidos de Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro.
El mensaje llega tres semanas después de que Villavicencio les entregó oficialmente al Departamento de Justicia de Estados Unidos y al gobierno de Colombia el llamado ‘dosier ecuatoriano’.
En el documento, Villavicencio recoge los negocios con el régimen de Nicolás Maduro, realizados en su país por Álvaro Pulido, socio de Álex Saab, usando un esquema similar de contratos y exportaciones ficticias que tienen hoy tras las rejas al barranquillero, ad portas del inicio de su juicio por lavado de activos superior a los 350 millones de pesos.
El asambleísta recogió incluso información sobre los nexos de la candidata al Senado por el Pacto Histórico Piedad Córdoba, con Saab.
Pero Villavicencio también reprodujo datos según los cuales Saab y su socio Pulido estarían supuestamente involucrados en narcovuelos que salían de Venezuela con cocaína y llegaban a México a recoger las llamadas cajas CLAP.