Williams Dávila, diputado a la legítima Asamblea Nacional (AN), calificó como tardía la reacción de la dictadura de Nicolás Maduro ante las acciones adelantadas por Guyana para reclamar la soberanía sobre el territorio Esequibo.
Hace una semana el usurpador del Palacio de Miraflores sostuvo un encuentro con los Consejos de Estado y Defensa, con la intención de asumir acciones que permitieran salirle al paso a las gestiones de Georgetow ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Aunque Venezuela no reconoce la jurisdicción de ese tribunal, la CIJ se declaró competente para dirimir la histórica disputa territorial entre ambas naciones. Ante ello, el régimen envió cartas al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. En las misivas, la tiranía solicitó los buenos oficios del funcionario para abrir un espacio de diálogo con Guyana.
Nicolás Maduro también aprobó la creación de un nuevo territorio en la fachada atlántica venezolana. La medida, explicó el dictador, forma parte de la “batería de acciones legales, constitucionales, políticas, diplomáticas y de Estado” con las que se presente salvaguardar al Esequibo.
Sin embargo, para Williams Dávila, todas las acciones llegaron con retraso. “Durante la democracia se mantuvo siempre el patrullaje de la Armada Venezolana (en las aguas de la fachada correspondientes a Venezuela) y nosotros, desde la Comisión Mixta (para la Defensa del Esequibo) enviamos comunicaciones, hace dos años, al alto mando militar de Venezuela para que actuara en concordancia”, indicó.
De acuerdo con el parlamentario, la inacción madurista obedece, en parte, a la ausencia de una Cancillería profesional, eficiente y eficaz. “(Jorge) Arreaza (el ministro de Relaciones exteriores de Nicolás Maduro) desmanteló por completo la profesionalidad de la Cancillería. No tenemos equipos altamente calificación”, sentenció el diputado.