La candidata demócrata Kamala Harris y el candidato republicano Donald Trump llegan empatados a las elecciones históricas que definirán el tablero internacional y cambiarán la agenda de Estados Unidos por los próximos años.
Los candidatos mantienen posturas totalmente diferentes sobre todos los temas, entre ellos medidas económicas, migración irregular también sus posiciones sobre Medio Oriente, la guerra de Ucrania, el cambio climático, entre otros.
LEE MÁS: Kamala Harris desde Filadelfia: Es tiempo para un nuevo liderazgo en EE.UU.
La victoria de estos candidatos depende de los siete estados bisagra: Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada que recorrieron varias veces durante su campaña electoral, porque de estos dependen el triunfo electoral que asoma unos resultados reñidos.
Son distritos con diferentes composiciones sociales, étnicas y religiosas, que los candidatos intentaron conquistar con resultado incierto. A pesar de haber visitado estos estados varias veces y gastar mucho dinero en campaña, no han sacado ventaja y sigue viéndose, según las encuestas, un resultado similar.