Evacuados que se cuentan por miles es el resultado de los incendios forestales que se registran en California, al suroeste de los Estados Unidos.
Tan sólo este lunes, 60.000 almas fueron desalojadas de sus hogares, ubicados en Irvine Hills, una localidad que se encuentra a 60 kilómetros de Los Ángeles.
El fuego no sólo rodeó a esa comunidad, sino que devastó unas 3.000 hectáreas de terreno.
La sequedad en el ambiente y los vientos, que exhiben velocidades superiores a los 100 km/h, han contribuido con la rápida expansión de las llamas.
Las autoridades consideran que focos como el de Irvine Hills podrían crecer con igual rapidez. Bajo la lupa se encuentran los incendios que arden en los condados de Los Ángeles y Ventura.
En el condado de Orange, dos bomberos sufrieron quemaduras graves, mientras cumplían con su labor. Ambos se encuentran intubados en el hospital en el que fueron atendidos.
Cerca de 500 efectivos bomberiles, apoyados por aeronaves contra incendios, intentan sofocar las llamas que este 2020 experimentan una intensidad inusitada.