Ecuador, el séptimo país más golpeado por la pandemia en Latinoamérica, presentó el jueves un denominado Plan Fénix para ampliar la vacunación contra el covid-19 hacia zonas remotas con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
El gobierno del presidente Guillermo Lasso, quien tomó posesión el 24 de mayo pasado, se planteó fortalecer su programa 9/100, que prevé inocular en sus primeros 100 días de administración a nueve de los 17,7 millones de habitantes.
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La nación, que en 2020 fue uno de los focos iniciales de la pandemia en la región, ha completado la inmunización de casi 2,6 millones de personas, mientras que otras 6,8 millones han recibido una primera dosis. El total abarca a más del 70% de la población mayor de 16 años de edad.
«La tarea no ha concluido», expresó Lasso en un acto celebrado en la casa presidencial ante diplomáticos como los embajadores de Estados Unidos y China, añadiendo: «Ahora llevaremos la vacuna a los hogares de miles de personas que viven en sitios alejados o de difícil acceso».
Señaló que tras sufrir la peor crisis sanitaria de las últimas siete décadas, Ecuador se levantará en medio de la pandemia como la mitológica ave Fénix y destinará 628 millones de dólares en la ampliación del plan de vacunación, que forma parte de una estrategia para generar la reactivación económica.
La nación sudamericana registra cerca de 490.000 casos (2.766 por cada 100.000 habitantes) y 31.721 muertos entre confirmados y probables, de acuerdo al ministerio de Salud.
Esas cifras ubican a Ecuador como el séptimo con más contagiados y fallecidos en América Latina, según un conteo de la AFP.
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Desde que fuera declarada la presencia del virus en territorio nacional, en febrero de 2020, el gobierno ecuatoriano mantiene cerradas sus fronteras terrestres, las clases suspendidas y el teletrabajo en sus entidades. Esto último también se promueve entre las demás funciones del estado y el sector privado.
Ecuador, que en lo más grave de la pandemia vio sucumbir los sistemas sanitario y funerario del puerto de Guayaquil (suroeste y su núcleo comercial), emplea vacunas anticovid del estadounidense-alemán Pfizer/BionNTech, la china Sinovac y la sueco-británica AstraZeneca, que requieren dos dosis por persona.
El martes arribó un primer lote de 200.000 vacunas monodosis del laboratorio chino CanSino.
AFP