La crisis venezolana debe ser abordada con soluciones novedosas y con el apoyo de toda la comunidad internacional, dijeron este miércoles representantes de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los funcionarios abordaron el tema en el evento virtual ‘Mirando hacia atrás, mirando hacia adelante: abordar la crisis migratoria de Venezuela con innovación’, organizado por la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown.
John Barsa, administrador interino del USAID, apuntó que “Venezuela está experimentando la peor crisis médica y económica en su historia”.
Destacó que al menos siete millones de venezolanos dentro del país necesitan asistencia humanitaria y otros cinco millones han salido del país los últimos años.
Barsa indicó que Estados Unidos ha proporcionado unos 1.200 millones de dólares «en desarrollo humanitario y asistencia sanitaria en Venezuela y en 17 países vecinos”.
Por su parte, Mauricio Claver-Carone, electo semanas atrás presidente del BID, indicó sobre la crisis venezolana que: “junto al COVID-19, no hay otro asunto que sea más transcendental para nuestra región”.
“Nuestros países han mostrado una tremenda solidaridad con el pueblo venezolano”, apuntó Claver-Carone, quien no obstante reconoció que se necesita aún «más».
Destacó que la crisis venezolana solo ha obtenido “una fracción” de la respuesta internacional a otras crisis, como la Siria.
Según las estimaciones manejadas por Claver-Carone, la comunidad internacional ha proporcionado 125 dólares por migrante venezolano; mientras que gastado unos 1.500 dólares por migrante sirio.
El nuevo presidente del BID hizo un llamado no solo a la región, sino a toda la comunidad internacional, para poder igualar estos número.
«Juntos es mejor»
El evento se realizó en el aniversario de la iniciativa ‘Better Together’ (‘Juntos es mejor’), una asociación de USAID y BID para financiar y ampliar soluciones para apoyar a los venezolanos dentro y fuera del país, así como a las comunidades de acogida en la región.
Los proyectos galadornados hasta el momento van desde apps que buscan la recolección de datos para comprender mejor las necesidades locales o prototipos para purificar el agua, hasta la formación y el apoyo de emprendimientos.
Este mismo miércoles se anunciaron cinco nuevas adjudicaciones a proyectos en Venezuela, Chile y Colombia.
El primero es dentro del país y se trata de un software para que los venezolanos puedan tener acceso confiable a noticias y recursos de información independientes.
El segundo se lleva a cabo en la vecina Colombia y su objetivo es ampliar el acceso a transacciones financieras de los migrantes venezolanos. En el caso del proyecto en Chile, busca ampliar capacitación para mujeres venezolanas.
En Brasil, la iniciativa ganadora busca apoyar la comunidad indígena Warao. El último, en Argentina y Chile, está enfocado en emprendedores venezolanos para brindarles recursos y capacitación.
El administrador interino del USAID destacó que en año recibieron unas 1.100 solicitudes, provenientes de 39 países, pero aproximadamente unas 450 fueron dentro de Venezuela.
En total, ya son 19 los proyectos seleccionados.
A pesar de todo esto, Barsa indicó que “toda la asistencia en el mundo no va acabar esta crisis» y sostuvo que «solo un cambio político real lo hará”, por lo que abogó por elecciones presidenciales y parlamentarias «libres y justas” en Venezuela.
El gobierno en disputa de Venezuela ha señalado a las sanciones impuestas por EE.UU. como responsables de la situación financiera del país.
Con Información de Voanoticias.com