Claudia Patricia Díaz Guillén, una ex oficial de la Armada venezolana que llegó a desempeñarse como la enfermera personal de Hugo Chávez, fue acusada, por la justicia estadounidense, de lavado de dinero y de conspiración para cometer blanqueo de capitales.
Díaz Guillén, ex titular de la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela, ha sido señalada de aceptar sobornos de Raúl Gorrín, un supuesto empresario venezolano que amasó su fortuna gracias a una red de corrupción con la que tuvo acceso a dólares preferenciales, que luego eran vendidos en el mercado negro.
De acuerdo con la imputación, formulada por funcionarios del Departamento de Justicia, de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), la mujer y su cónyuge, Adrián José Velásquez Figueroa, aceptaron cientos de millones de dólares parte de Gorrín.
El magnate, quien es considerado como una persona cercana a Hugo Chávez y a su sucesor, Nicolás maduro, realizó los pagos con el objetivo de asegurar para sí la realización de operaciones de cambio de moneda extranjera, a nombre del Gobierno venezolano y a tasas favorables.
Raúl Gorrín, uno de los dueños del canal venezolano Globovisión, es considerado un prófugo, luego de ser acusado, por Estados Unidos, de utilizar el sistema bancario de ese país para movilizar y blanquear su dinero, y para realizar el pago de sobornos.