Estados Unidos informó este miércoles que el último viaje de una delegación del país a Venezuela se centró «en el bienestar de los ciudadanos estadounidenses».
El dictador Nicolás Maduro anunció la visita de funcionarios estadounidenses el lunes para abordar una «agenda bilateral», mientras que la oposición afirma haber hablado con ellos por separado para intentar impulsar la reanudación de las negociaciones con el gobierno.
Según el Departamento de Estado, la delegación estaba formada por Roger Carstens, enviado especial para asuntos de rehenes; y Jimmy Story, el embajador de Estados Unidos en Venezuela, que tiene su sede en Colombia en lugar de Caracas debido a que Washington considera como presidente interino al líder opositor Juan Guaidó desde la reelección de Maduro.
El viaje a Caracas fue «para discutir sobre el bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en Venezuela», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Se produjo días después de que la familia del exmarine estadounidense preso en Venezuela Matthew Heath dijera que éste había intentado suicidarse y se quejara de que el gobierno estadounidense no había reaccionado rápidamente ante las preocupaciones sobre su estado.
Heath fue arrestado en septiembre de 2020 y acusado de terrorismo. El régimen venezolano sostiene que poseía armas destinadas a desestabilizar el país.
Estados Unidos afirma que Heath fue detenido injustamente. Otros dos estadounidenses fueron liberados en marzo después de una visita de funcionarios del gobierno de Biden a Caracas.
El expresidente estadounidense Donald Trump lideró una campaña de presión en 2019 en un intento fallido por sacar del poder a Maduro, un izquierdista al frente de una economía que se desmorona, a raíz de denuncias de fraude en los comicios en los que fue reelegido en 2018.
La gobierno del presidente Joe Biden no ha reconocido a Maduro pero ha intentado recalibrar la estrategia y ha propuesto aliviar las sanciones si el gobierno se reconcilia con la oposición.
Biden no invitó a Maduro ni a Guaidó a la Cumbre de las Américas que se celebró en Los Ángeles a principios de junio, aunque la esposa del líder opositor, Fabiana Rosales, visitó más tarde la Casa Blanca.
AFP.