La Casa Blanca analiza introducir un impuesto sobre el kilometraje de los vehículos cuya recaudación se destinaría a renovar la infraestructura del país, y que posiblemente se proponga en los próximos días, dijo el viernes el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.
El exprecandidato demócrata indicó que un impuesto de este tipo «es muy prometedor», ya que la administración de Joe Biden enfrenta presión para encontrar formas de financiar mejoras de infraestructura, un objetivo que han eludido las dos últimas administraciones presidenciales.
«El impuesto a la gasolina solía ser la forma obvia de hacerlo. Ya no lo es, por lo que el llamado impuesto sobre las millas recorridas por vehículo (…) podría ser una forma de hacerlo», señaló Buttigieg.
Los gravámenes sobre las ventas de gasolina y diésel pagan las mejoras en las carreteras y el transporte público en Estados Unidos, pero si más conductores optan por vehículos eléctricos, ese flujo de ingresos será menos fiable, explicó Buttigieg.
«Vamos a usar cada vez menos gasolina», dijo el secretario.
El presidente presentará el miércoles en Pittsburgh su plan de infraestructura, que podría costar hasta 3 billones de dólares, y dividirse en dos proyectos.
Las medidas están destinadas a reparar carreteras, puentes y aeropuertos que tienen décadas de antigüedad y necesitan reparación, e incluirán los objetivos de ampliar la educación y vacaciones pagas.
Con información de AFP