El administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, por sus siglas en inglés, Mark Green, anunció este lunes, en la frontera con Venezuela la posibilidad de que la administración Trump autorice nuevos fondos para atender, en materia de nutrición y de salud, a lo largo de la frontera entre ambos países para encarar lo que el funcionario estadounidense calificó como una crisis provocada por las políticas de Nicolás Maduro.
“Nos encontramos en el frente de uno de los mayores desplazamiento de personas en la historia de América Latina”, dijo Green después de visitar el puente internacional en Cúcuta, cruzado a diario por cerca de 70,000 venezolanos.
Green aprovechó la visita a la frontera para inspeccionar las condiciones de un centro de salud y una cocina comunitaria que atiende a un promedio de 2.700 venezolanos a diario. “Están huyendo del hambre, la falta de medicamentos y la falta de oportunidades”, dijo. “Y fundamentalmente, están huyendo […] de un régimen despótico y disfuncional”, dijo.
El nuevo aporte del gobierno de Estados Unidos, 6 millones de dólares, se suma a los casi $16 millones que Washington habría destinado en el mes abril para ayudar a los migrantes venezolanos en Colombia y Brasil.