Estados Unidos sigue sumando muertes a causa de la Covid-19. En lo que va de diciembre el país ha registrado más de 42.000 decesos por SARS-CoV-2.
La cifra, alarmante por sí sola, podría incrementarse en las próximas tres semanas, debido a las reuniones familiares que se realizarían con motivo de la Navidad y el Año Nuevo.
De hecho, un pronóstico publicado este jueves por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estima que Estados Unidos podría contabilizar 80.000 muertes adicionales a las ya totalizadas.
En medio de ese escenario, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) trabaja a paso redoblado para aprobar el uso de emergencia de una nueva vacuna en contra del coronavirus.
El empleo del inoculante, desarrollado por la empresa de biotecnología Moderna Inc., fue recomendado, este jueves, por el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos de la FDA.
Si recibe el plácet, el fármaco se convertiría en la segunda vacuna contra el SARS-CoV-2 en ser aprobada y distribuida en el territorio de Estados Unidos. La primera fue la elaborada por la farmacéutica Pfizer, en sociedad con el laboratorio BioNTech.
Si la FDA concede luz verde al antídoto de Moderna, las autoridades estadounidenses podrían tener 7.9 millones de dosis de vacunas listas para la próxima semana. Dese total, dos millones de dosis serían del inoculante de Pfizer y 5.9 del fármaco de Moderna.