La economía estadounidense atraviesa un momento crítico por el aumento de la tasa interanual que ha alcanzado el 2,9% , el más alto desde el año 2012; mientras el índice de precios al consumidor subió un 0,1% lo que se esperaba luego que se iniciaran las presiones inflacionarias que dan argumentos a la Reserva Federal para continuar con su estrategia alcista.
La inflación, que no incluye los precios de la electricidad y los alimentos aumento en un 2,3 %.
A pesar del incremento de los índices inflacionarios los expertos explican que EEUU pasa por su mejor momento económico luego de la crisis financiera de 2008.
Los economistas critican que los salarios de la masa trabajadora no subiesen a un ritmo mayor por lo que se ha mantenido los precios del mercado.
La aceleración de la inflación sugiere que el comportamiento de la economía es el adecuado después de años de expansión constante que ha llevado a ubicar la tasa de desempleo en un 4 %, esto servirá de seguro a la Reserva Federal para elevar los tipos de interés «gradualmente» en lo que resta de 2018.