El presunto autor del ataque con arco que dejó cinco muertos Kongsberg, en el sureste de Noruega, el miércoles, es un danés convertido al islam con el que la policía había estado en contacto «por miedo a que se radicalizara», informaron los investigadores el jueves.
«Se trata de un convertido al islam», declaró un responsable de la policía noruega, Ole Bredrup Saeverud, durante una rueda de prensa ofrecida este jueves en Tønsberg.
«Hubo temores relacionados con una radicalización» del individuo, presentado como un danés de 37 años, agregó. Esos temores, que llevaron a las autoridades a vigilarlo, se remontan a 2020 y antes.
Cinco personas murieron y otras dos resultaron heridas en este ataque, que causó una gran conmoción en el apacible reino escandinavo, donde en la última década se perpetraron dos atentados de la ultraderecha.
«Estamos investigando […] para aclarar si se trata de un ataque terrorista», subrayó Ole Bredrup Saeverud. «Estamos relativamente seguros de que actuó solo».
Las víctimas son cuatro mujeres y un hombre de entre 50 y 70 años, precisó, y explicó que ninguno de los heridos se encontraba en estado crítico. El sospechoso reconoció los hechos durante su interrogatorio, según la policía.
El individuo, un danés de 37 años residente en Kongsberg, una ciudad de unos 25.000 habitantes situada a unos 80 km al oeste de Oslo, compareció ante los investigadores el miércoles por la noche y este jueves será presentado ante un juez, de cara a su probable detención provisional.
Según su abogado, Fredrik Neumann, el sospechoso se mostró con ánimo de cooperar.
«Se explica con detalle y habla y coopera con la policía», declaró el letrado a la prensa.
El ataque se produjo en varios puntos de una extensa zona de Kongsberg, sobre todo en un supermercado, en el que un policía que no estaba de servicio resultó herido.
Alertada a las 18H12 (16H12 GMT), la policía detuvo al sospechoso más de media hora después, a las 18H47. Los agentes fueron atacados con flechas durante la operación, por lo que dispararon tiros de advertencia.
– ¿Otras armas? –
Según la policía, el sospechoso también utilizó otras armas, aunque no precisó de qué tipo.
Los testimonios daban cuenta del terror que se adueñó de los vecinos de Kongsberg en el momento de los hechos.
Hansine, una mujer que presenció parcialmente el ataque, dijo a TV2 que escuchó escándalo y vio a una mujer refugiarse y a «un hombre en la esquina de la calle con flechas en una aljaba en la espalda y un arco en la mano».
«Después vi gente correr por su vida. Una era una mujer que tenía a un niño tomado por la mano», contó a esa televisión.
El ataque se produjo en el último día de mandato de la primera ministra Erna Solberg, conservadora, que el jueves cederá las riendas del gobierno a un nuevo Ejecutivo de centro-izquierda dirigido por Jonas Gahr Støre, ganador en las legislativas del 13 de septiembre.
Este jueves, Støre lamentó unos «actos horribles».
«Estamos horrorizados por los acontecimientos trágicos en Kongsberg», reaccionó por su parte el rey Harald V, en tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró «conmocionado y entristecido» en un tuit.
En respuesta al ataque, la dirección noruega de policía decretó que los agentes, que están generalmente desarmados, llevarían armas temporalmente en todo el país.
Noruega, un país generalmente pacífico, ha sido escenario de ataques de extrema derecha en el pasado.
El 22 de julio de 2011, Anders Behring Breivik mató a 77 personas al detonar una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo, antes de abrir fuego en un mitin de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya.
En agosto de 2019, Philip Manshaus disparó contra una mezquita en las afueras de Oslo, antes de ser sometido por la multitud, sin que hubiera heridos graves. Antes del ataque abatió por racismo a su hermana asiática adoptada.
Las autoridades también han frustrado varios atentados islamistas.
Con información de AFP