27 de febrero de 1989, “El Caracazo”, un día en donde los venezolanos salieron a las calles como una forma de respuestas a las políticas económicas anunciadas por el expresidente Carlos Andrés Pérez.
A 35 años del acontecimiento, se recuerda el inicio de las protestas a 15 kilómetros de Caracas desde Guarenas, luego se extendieron a la capital, Vargas, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Mérida, San Cristóbal y Ciudad Guayana.
¿Razones? Aumento del pasaje en el transporte público causado por el incremento del precio de la gasolina.
Tras las órdenes del gobierno de usar al Ejército militar contra la población para reprimirlos, las consecuencias registradas fueron saqueos y destrozos en pérdidas de materiales cuantiosas, y sin dejar de lado, las muertes que se produjeron.
Violencia producida por las nuevas medidas económicas de Carlos Andrés Pérez, las cuales fueron recomendadas por el Fondo Monetario Internacional
Para ese entonces ya se hablaba de inflación, acaparamiento de productos, abusos de autoridad y decaimiento del poder adquisitivo. Un reflejo que luego los venezolanos volverían a ver, de forma agravada, desde 2015 -2016.
En este sentido, las quejas de ese día que se transformaron en actos de violencia fueron transmitidas en los canales de televisión nacional. Imágenes casi inmediatas.
Las manifestaciones hicieron ruido, puesto que las garantías constitucionales fueron suspendidas por el gobierno de Pérez, pero se impuso un severo toque de queda; por lo que el 28 de febrero, las calles se llenaron de nuevo.
Incertidumbre en más de tres décadas
La violencia fue evidente, represión por autoridades que no lograron contabilizar la cifra de muertos de ese momento, aunque se cree que pasan de 200 decesos. El Comité de Familiares de las Víctimas (Cofavic) dio a conocer 280 por corroboración de números de cédula de identidad.
Además de esto, descubrieron una fosa común en la zona denominada La Peste en el Cementerio General del Sur con 68 cadáveres sin identificar.
Tampoco se conocen los números de las pérdidas económicas –totales- a pesar de que se supone que fueron cuantiosas porque también se involucraron grandes saqueos.
El Caracazo, años más tarde
Actualmente, no se registra un aumento de gasolina abrupto que provoqué un incremento en el pasaje; pero la crisis ha llevado que las personas lo aclamen.
Y es que desde hace varios años hasta el segundo semestre de 2020 fue la primera vez que se dio un asomó a este incremento, pero es porque empezó a establecerse (aún más) la diferencia de clases sociales en el país, aún más, cuando el dictador Nicolás Maduro inicio a marcar los precios del combustible en divisas.
Ahora existen dos tipos de estaciones de servicios, el que puedes pagar con bolívares y “barato” porque tienes un Carnet de la Patria y el otro, que pagas en dólares a precios abismales.
Transporte público, sigue siendo una consecuencia
Pero eso no termina en este punto. Los transportes públicos han sido otra resurrección, dado a que con la pandemia de la COVID-19, estos han sido el método de transporte más utilizado por los habitantes venezolanos, al menos en la capital, puestos que el Metro de Caracas –en los primeros meses- solo permitía el acceso a algunos sectores de trabajo.
También llamadas camioneticas por puesto, su cobro ha sido exorbitante, al menos en rutas, relativamente cercanas.
Un lado el transporte y luego los productos
Desde el año 2015 – 2016 productos escaseados y su reventa fue la marca de ese momento.
Ya no era el precio solamente, ahora es ¿dónde podría encontrarlo? Fue aquí cuando se conocieron los “bachaqueros” quienes después de largas horas de cola lograban adquirir uno que varios productos y los vendían afuera de los establecimientos.
No obstante, con el pasar de los años la crisis no ha menguado pero los venezolanos se han rebuscado, puesto que nacieron los “bodegones”, lo cual al inicio creó una burbuja en el país, entre quienes podrían mantenerse y quienes no.
Dentro de este orden de ideas, estos locales de mercancía importada ya no solo se veía –como en 2018- en el este de la Gran Caracas, y ya no eran contados, puesto que se extendieron a zonas más populares como Catia, Centro y otros.
¿Un espejo?
Venezuela, hoy en día, pudiera definirse como un posible espejo de las situaciones de El Caracazo 32 años después.
No habrán manifestaciones -2021- que estén provocando lo que ya se ha mencionado, sin embargo 2014 al 2017 marcó una antes y un después sobre este tema, lo que provocó que para la fecha existen más de 300 presos políticos, según el Foro Penal Venezolano.
¿Y los medios de comunicación?
Ciertamente, para 1989 no existía el internet y la única forma de saber lo que pasabe era por medio de canales de televisión. Lo lograron hacer.
Pero luego del 2007, cuando el gobierno de Hugo Chávez arremetió contra Radio Caracas Televisión, marcó una nueva era de terror en los medios de comunicación, que al sol de hoy, han tenido que ser subjetivos y de entretenimiento más que informativos, por miedo a represalias.