Más de 1.000 millones de dólares habrían sido lavados por Claudia Patricia Díaz Guillén, ex tesorera nacional de Venezuela y ex enfermera personal del fallecido presidente Hugo Chávez.
De acuerdo con la justicia estadounidense, Díaz Guillén y su cónyuge, Adrián José Velásquez Figueroa, habrían amasado tal cantidad de dinero a través de sobornos recibidos de parte del supuesto empresario venezolano, Raúl Gorrín.
Gorrín, actual presidente del canal de noticias Globovisión, recurrió a esa práctica con el objetivo de asegurar para sí la realización de operaciones de cambio de moneda extranjera, a nombre del Estado venezolano y a tasas favorables.
Tal actividad le permitió crear una red de corrupción que tenía acceso a dólares preferenciales. Esas divisas eran compradas y, más tarde, vendidas en el mercado negro a un precio muy superior, arrojando así un importante margen de ganancias.
Ese esquema, explicó la periodista Maibort Petit, “viola la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (de Estados Unidos)”. En conversación con el programa “El Citizen” de Evtv, la comunicadora agregó que en esa trama también participó Alejandro Andrade, otro ex titular de la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela.
Andrade, un ex oficial del Ejército que llegó a ser guarda espalda y secretario privado de Hugo Chávez, purga una condena de 10 años, luego de admitir, ante la justicia estadounidense, su implicación en la referida red corrupta.