La victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, no sería del todo negativa para la oposición venezolana.
De acuerdo con analistas, como el economista y experto petrolero Antonio De La Cruz, la llegada del ex vicepresidente a la Casa Blanca podría dinamizar escenarios que no se han presentado durante toda la administración Trump.
Para De La Cruz sería probable que, con Biden en el poder, funcionarios de la dictadura evalúen la posibilidad de traicionar a Nicolás Maduro y de aceptar unas elecciones presidenciales limpias.
A esos comicios, sugirió el economista, acudiría la oposición liderada por Juan Guaidó, pero también un representante del régimen. “Ahí ellos podrían ‘lavarse la cara’ y ver si pueden coexistir (con sus adversarios)”, explicó el especialista.
En su exposición, Antonio De La Cruz apuntó que, en un eventual escenario electoral, la agenda que se impondría sería la de Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior.
Desde su cargo, el ex funcionario del Gobierno de España ha hecho esfuerzos para promover la realización, en Venezuela, de unas votaciones transparentes, justas y verificables.
Destacó De La Cruz que la fórmula no estaría completa si no se considera, dentro de ella, el exilio en territorio español del líder opositor venezolano, Leopoldo López Mendoza. Según el experto petrolero, López Mendoza sería el último elemento de una trinidad que, en términos metafóricos, cortaría la cabeza de Nicolás Maduro.
“Ahí va a ser muy importante el rol que juegue Leopoldo López en Europa. Si Leopoldo sabe manejar la agenda de Borrel, con un escenario Biden, podríamos ver esto que estamos conversando… Sería sacrificado Maduro”, sentenció.