Carlos Valero, diputado a la legítima Asamblea Nacional (AN), reveló qué hay detrás del maltrato que Trinidad y Tobago brinda a los migrantes venezolanos.
Según el parlamentario, quien este martes conversó con “El Ciudadano” Leopoldo Castillo, las autoridades de la isla intentan congraciarse con la dictadura de Nicolás Maduro.
A decir del asambleísta, Puerto España desea conservar buenas relaciones con Caracas y, sobre todo, con Miraflores, con la finalidad de mantener vigentes viejos acuerdos de orden económico y energético.
“Inicialmente esa complicidad está asociada a un proyecto de gas que nunca se terminó de desarrollar, que era el proyecto Dragón”, precisó Valero. El diputado indicó, además, que el plan “se ha detenido”, a causa de las sanciones que Estados Unidos ha impuesto al régimen madurista.
Otra de las razones que explicaría el maltrato del Gobierno trinitario a los migrantes y refugiados venezolanos sería la afinidad ideológica entre Nicolás Maduro y Keith Rowley, actual primer ministro de Trinidad y Tobago.