El Departamento de Homeland Security de los Estados Unidos anunció que iniciará la implementación de los lineamientos para hacer cumplir las leyes vigentes de inmigración redactados por el Secretario de la cartera, Alejandro Mayorka el 30 de septiembre.
“Hoy se dio un importante paso adelante para asegurar que los trabajadores del Departamento de Homeland Security estén facultados para ejercer su discreción procesal y centrar sus esfuerzos de captura y posterior deportación de aquellos que representan una amenaza para nuestra seguridad nacional, seguridad pública y seguridad fronteriza”, dijo el Secretario Mayorkas en una nota de Prensa del 29 de noviembre emanada por el Departamento de Homeland Security.
Este es un paso adelante que impide a organismos de seguridad de los Estados Unidos deportar de hecho a personas indocumentadas por el simple hecho de estar indocumentadas.
Al respecto el abogado de inmigración Gunther Sanabria comentó: “Esta es una acción del Presidente Biden que se parece a las tomadas por el Presidente Obama, en las que los órganos de inmigración basan sus esfuerzos en tratar de capturar para procesar su posterior deportación a personas con récord criminal” sentenció desde su oficina de Sanabria & Associates de la ciudad de Washington.
El abogado Sanabria también explico, que estas medidas tienen sus ramificaciones dentro del sistema de justicia que maneja la materia de Inmigración. “Los fiscales de inmigración tenían mucha discreción en relación a quien le hacían la pelea en la corte y a quienes les permitían optar por un asilo o cancelar la deportación cosa que con el gobierno del Presidente Trump cambió, se hizo rígido quitándole la potestad de decidir a fiscales y jueces”.
Gunther Sanabria dejó claro que esto es algo que ya venía sucediendo antes de la publicación del comunicado del Departamento de Homeland Security “Los jueces y los fiscales se están haciendo mucho más flexibles y lo vemos todos los días en las cortes” mientras que desde el punto de vista netamente administrativo,“El DHS llevará a cabo su misión de salvaguardar nuestro país de manera justa y humana… Reconocemos que la mayoría de los no ciudadanos indocumentados, que han estado aquí durante muchos años y que han contribuido positivamente al bienestar de nuestro país, no son prioridades para la remoción» indicó Mayorkas.
Con las nuevas pautas, los oficiales, en la mayor medida posible, obtendrán y revisarán todos los antecedentes penales, antecedentes administrativos y cualquier otra información de investigación disponible, para incluir factores tanto agravantes como atenuantes, al tomar sus decisiones.
“Se va a basar más en la historia familiar en la historia de los Estados Unidos, sus necesidades médicas y hasta en la edad de las personas, considerándolas personas, que es lo más importante en estas situaciones” cerró Sanabria nuestra conversación telefónica.
En síntesis, esta es una nueva directiva que permite pensar en que en los Estados Unidos el clima antiinmigrante ha cambiado y que esta administración comprende que el aporte económico de la masa de inmigrantes indocumentados es muy relevante para salir de la crisis postpandemia que atraviesa el país y que la mano de obra venida del sur del Río Grande colabora con el crecimiento de una nación que se reconoce a sí misma como una nación de inmigrantes.