En la acostumbrada misa del 1 de enero, su Santidad recordó a los fieles el ejemplo y el abrazo de una madre que calificó como el único antídoto para el inconexo mundo de miseria que se vive en la actualidad.
La misa oficiada en la basílica de San Pedro para dar inicio formalmente a 2019, sirvió de escenario para que el Papa Francisco invitara a los católicos a dejarse guiar de nuevo como cuando las madres guían a sus hijos.
“Necesitamos aprender de las madres que el heroísmo se muestra en la entrega de uno mismo, la fortaleza en la compasión, la sabiduría en la mansedumbre”, recordó el Sumo Pontífice .
El 2019 inicio tras un terrible año para la Santa Iglesia por los escándalos de abusos sexuales y la sorpresiva renuncia del portavoz del Vaticano y su adjunta durante el último día del año.