El Senado de Estados Unidos aprobó el martes el colosal plan de inversión en infraestructuras por 1,2 billones de dólares respaldado por el presidente Joe Biden, una enorme victoria para el presidente demócrata.
El paquete descrito por la Casa Blanca como «histórico», que sólo necesitaba una mayoría simple para ser aprobado, recibió el inusual respaldo de varios republicanos.
Cabe acotar que, el pasado domingo, el proyecto de ley superó ampliamente varias votaciones de procedimiento en el Senado, donde más de un tercio de los republicanos se unieron a la escasa mayoría de los demócratas.
Por otra parte, el expresidente Donald Trump amenazó ese fin de semana con tomar represalias electorales contra los senadores de su partido que apoyen el proyecto.
Pero esto no impidió que 18 de ellos, incluido su influyente líder Mitch McConnell, respaldaran el domingo el avance del texto hacia la votación final.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) ha estimado que el plan añadirá 256.000 millones de dólares al déficit entre 2021 y 2031. Este impacto preocupa a varios republicanos que se oponen al plan.
Pero sus partidarios dijeron que la CBO no pudo contabilizar formalmente todos los ahorros e ingresos adicionales previstos, y que cubrirán el coste de estas medidas.
“Podemos lograr que esto suceda de la manera fácil o de la manera difícil”, sentenció el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, al iniciar la sesión del sábado.