El abandono del palacio Presidencial de Miraflores es, a juicio de Elliott Abrams, lo único que su país está dispuesto a negociar con Nicolás Maduro. De acuerdo con el enviado especial del Departamento de Estado, Washington no ve con buenos ojos la posibilidad de diálogo que ha propuesto el Grupo Internacional de Contacto promovido por la Unión Europea (UE).
“Lo más lógico sería que dejara el poder y se fuera del país”, aseguró Abrams al referirse a Maduro, durante un encuentro con la prensa realizado en Madrid. El diplomático visitó esa ciudad y también Lisboa, la capital de Portugal, para acelerar las gestiones que se hacen en Europa, con la intención de propiciar un cambio político en Venezuela.
Según Abrams, el viejo continente podría servir de destino para los funcionarios maduristas que deseen radicarse en otro país, tras el colapso de la dictadura. “Creemos que, cuando Maduro caiga y vuelva la democracia, algunos miembros del régimen, algunos militares, probablemente quieran irse al exilio”, dijo el Enviado Especial.
Con respecto a una posible intervención militar, Elliott Abrams dejó por sentado que su gobierno no descarta tal opción. Consciente de que esa salida representan el punto de discordia entre Estados Unidos y la UE, Abrams recordó que, en Venezuela, ya hay efectivos militares y no precisamente estadounidenses. “La única presencia militar extranjera es la de tropas cubanas, agentes de inteligencia cubanos y ahora los rusos”, dijo.
A pesar de su comentario, el emisario de Donald Trump precisó que, por ahora, la Casa Blanca está concentrada en presionar a Nicolás Maduro y a todo su régimen, mediante las sanciones diplomáticas y financieras.