La embajadora de Venezuela en Argentina, Elisa Trotta Gamus, se reunió este martes con el secretario adjunto del Departamento de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, y con Mauricio Claver-Carone, asesor especial del presidente Donad Trump para asuntos del Hemisferio Occidental, ambos integrantes de la delegación estadounidense que viajó a Buenos Aires para asistir al traspaso de mando y la asunción del presidente Alberto Fernández.
Los altos funcionarios de la Administración de Donald Trump reiteraron su compromiso con la lucha de los venezolanos para recuperar la libertad y la democracia. Además, reafirmaron su apoyo a la Asamblea Nacional y al presidente interino, Juan Guaidó.
La representante diplomática agradeció el respaldo y manifestó la necesidad de aumentar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro, con sanciones como las adoptadas por los países miembros del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que restringen el ingreso y tránsito de 29 personas vinculadas a la dictadura por el continente americano.
«El cerco diplomático a los personeros del régimen venezolano debe ser cada vez mayor. Los responsables de graves violaciones a los derechos humanos, de vulnerar el orden democrático en Venezuela y de la mayor trama de corrupción, no pueden andar impunemente. Representan una amenaza para la paz y la seguridad de la región», destacó Trotta Gamus.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la embajadora venezolana resaltó que la defensa de los derechos fundamentales no admite neutralidades ni tiene fronteras. A su juicio, quien permanece neutral ante los crímenes de lesa humanidad que se cometen en Venezuela, es cómplice de ellos.