Los representantes de Venezuela designados por el presidente interino, Juan Guaidó, ante los países democráticos de Canadá, Argentina, Brasil y Perú, rechazaron la participación del dictador Nicolás Maduro en la Cumbre Iberoamericana donde también intervendrá su aliado y nuevo líder del Partido Comunista Cubano, Miguel Díaz-Canel.
El Embajador ante Canadá, Orlando Viera-Blanco advirtió que la presencia de maduro ante el evento internacional es una «sensible contradicción». Y señaló que la Comunidad Internacional no debe tolerar la presencia de un dictador que usurpa el poder, señalado como perpetrador de crímenes contra la humanidad. «Levantemos nuestra voz», exhortó Viera-Blanco.
Su homóloga ante Argentina, Elisa Trotta Gamus, aseguró que Invitar a Maduro a la Cumbre Iberoamericana es «darle la espalda al pueblo de Venezuela e insultar a las víctimas de violaciones de DDHH», a quienes resisten en Venezuela y a las millones de personas víctimas del desplazamiento forzado.
También la representante diplomática del país caribeño ante Brasil, María Teresa Belandria, manifestó su rechazo asegurando que intervención del dictador en el encuentro entre jefes de estado darle la espalda a la comunidad indígena venezolana que se vio forzada a huir de sus «tierras ancestrales» e ignorar el grave daño causado al medio ambiente como consecuencia de la minería ilegal que el régimen patrocina.
En concordancia con su homólogos, el Embajador ante Perú, Carlos Scull, aseguró que la participación de Maduro «mancha la cumbre».