Autoridades de Lousiana están atentas a la llegada este viernes del huracán Delta que podría tocar tierra muy cerca del sitio donde el huracán Laura destrozó edificios, cortó líneas eléctricas y atascó calles con escombros hace solo seis semanas, dijeron en su último reporte los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes.
Los expertos predicen que Delta mantendrá una categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles cuando toque tierra el viernes por la tarde o por la noche, con vientos de 115 millas por hora (185 kilómetros por hora) y una marejada ciclónica «potencialmente mortal».
El «peor escenario», advierten los meteorólogos, es para Lake Charles y Lafayette, dado que los modelos de pronóstico muestran que Delta tocará tierra entre estas ciudades, impulsando una marejada ciclónica de 1,2 a 3,3 metros, hasta la costa de Vermilion Bay. También podría desencadenar tornados a medida que se mueve sobre tierra, señalaron los expertos.
La misma región fue duramente afectada por el huracán Laura en agosto, dejando a unas 8.000 personas que aún viven temporalmente en habitaciones de hotel y otras con viviendas dañadas.
Mientras tanto, el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que el presidente Donald Trump aprobó la solicitud del estado de una declaración de emergencia federal antes de la tormenta.
«Sé que la gente en Luisiana, especialmente en el suroeste, es muy fuerte y muy resistente, pero se les pondrá a prueba aquí», dijo Edwards, en una conferencia de prensa el jueves por la noche.
Las fuertes lluvias, los vientos y la amenaza de un tornado aislado también se expandirán a Mississippi y parte de Alabama a última hora del viernes y sábado.
La región fue duramente afectada por el huracán Laura en agosto, dejando a unas 8.000 sin. Otra tormenta, el huracán Sally, trajo en septiembre lluvias torrenciales e inundaciones repentinas a los estados de Alabama y Georgia.
Con información de VOA