El Senado de Estados Unidos dio el miércoles un paso adelante en la aprobación de un plan de gasto social por 3,5 billones de dólares destinado fundamentalmente a importantes inversiones en salud, educación y lucha contra el cambio climático.
La medida fue aprobada por 50 votos a favor y 49 en contra, siguiendo las líneas partidistas tras una sesión maratónica.
«Los senadores demócratas acaban de pasar nuestra resolución de presupuesto para proveer inversiones históricas para los empleos, las familias y luchar contra el cambio climático», celebró en Twitter el líder de la mayoría oficialista Chuck Schumer, tras la votación.
«Nos coloca en la vía para una transformación generacional de cómo nuestra economía funciona para el estadounidense promedio», agregó.
Los demócratas esperan impulsar el paquete en los próximos meses usando un procedimiento acelerado conocido como «reconciliación» que permite que leyes relacionadas al presupuesto se aprueben con una mayoría simple en el Senado, en vez de requerir 60 votos como es usual.
El proyecto de presupuesto a 10 años es el siguiente paso en la ambiciosa agenda del presidente Joe Biden, luego del plan de infraestructura de 1,2 billones de dólares, que el Senado aprobó el martes con apoyo bipartidista y que ahora debe debatirse en la Cámara de Representantes.
El plan de gastos incluye medidas contra el calentamiento global, estatus de residencia para millones trabajadores migrantes y la cobertura de la matrícula por dos años en universidades públicas, así como otros aspectos de infraestructura que no fueron incluidos en el paquete aprobado por el Senado.
Los senadores tendrán hasta el 15 de septiembre para presentar sus enmiendas.
Antes de la votación, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, dijo que los demócratas estaban «a punto de dar el primer paso hacia otra irresponsable y sesgada ola de gastos e impuestos».
Algunos moderados en el partido demócrata también han expresado sus preocupaciones sobre el costo total del paquete, lo que hace prever duras negociaciones.
El Congreso debe aprobar el paquete de gastos antes del 30 de septiembre o extender el actual presupuesto mientras continúa el debate.
Con información AFP