El exgobernador de Carabobo, Henrique Salas Römer, expresó su deseo de que «emerja un verdadero líder» de las primarias de la oposición previstas para el 22 de octubre.
«Si bien podemos estar en desacuerdo en la forma de realizar las primarias, lo importante es que de allí emerja un verdadero líder que tenga el apoyo de todos y pueda enfrentar a la opción gubernamental en 2024 (…) Las primarias son fundamental para que, por fin, haya un liderazgo», indicó en conversación con Orlando Viera-Blanco en el programa Enfoque Global.
Al preguntarle sobre qué características debería tener un nuevo líder en Venezuela, afirmó que escoger un candidato ideal es fácil describirlo, pero difícil de escoger. Sin embargo, comentó que esa persona debe ser «diáfana, de trayectoria limpia, amplia y capaz de aglutinar a diferentes sectores del país», y sobre todo considera que debe tener carácter «para que en caso de llegar al poder en 2024» sea capaz de comenzar la construcción del país «con espíritu de amplitud».
El excandidato presidencial reveló que, el primer esfuerzo por crear «una especie de rescate de la vida política venezolana», nació en su oficina. «Allí nació el embrión de lo que posteriormente se conocería como la Coordinadora Democrática y allí, siempre hubo presiones de factores poderosos del país por evitar que se escogiera un líder de la oposición, querían a alguien a quien pudieran manejar», dijo.
También comentó que, así como Adolf Hittler fue llevado al poder por grandes empresarios, Hugo Chávez llegó al poder poder con ayuda de banqueros y medios poderosos en Venezuela, y además recibió bastante dinero del extranjero. Por ello, resaltó la importancia de alejar «las influencias indebidas del dinero» sobre la construcción política nacional.
A su parecer, en Venezuela se ha usado el dinero para «terminar de corromper» a la política venezolana y corromper, mediante acuerdos, a la política de todo el continente. «Se hizo más fácil comprar un político que montar una fábrica», manifestó.
-Capitalismo y socialismo –
Para Henrique Salas Römer el capitalismo no es una forma de gobernar, sino una figura que se usó en el campó económico que en nada tiene que ver con el campo político, y asimismo, señaló que el socialismo tampoco es una corriente política.
Salas Römer dijo que el socialismo conocido «en muchas parte del mundo» se utiliza como bandera, pero en realidad conduce al enriquecimiento de unos pocos y a mantener la gente pobre para que acepte el sometimiento ante un líder comunista.
«En la izquierda latinoamericana en general lo que vemos es un empobrecimiento general de la población y una concentración de capitales en manos de unos pocos que ayer tenían muy poco y hoy tienen muchísimo», fustigó.