Así lo confirma este lunes un trabajo publicado por el Diario El Mundo de España en donde relatan como el embajador español en Venezuela del Gobierno de Zapatero, Raúl Morodo, hizo diversas transferencias al coordinador general de la Vicepresidencia de la República bolivariana, René Alberto Arreaza –mano derecha del vicepresidente de Hugo Chávez, José Vicente Rangel–, desde cuentas suyas y de su familia en Suiza y las Islas Vírgenes en 2004.
Según la investigación dichas operaciones tuvieron lugar después de que la familia Morodo percibiera importantes cantidades del Gobierno de Chávez por asesorías que la Fiscalía Anticorrupción y Hacienda consideran ficticias.
Por tal motivo, la Audiencia Nacional de España mantiene abierta una causa en la que investiga a los principales miembros de la familia del embajador, a los que atribuye la comisión de los delitos de falsedad documental, corrupción en las transacciones internacionales, blanqueo de capitales y contra la Hacienda.
El monto de los pagos otorgados a la familia Morodo a través de la Petrolera Estatal (PDVSA) ascienden, según ha denunciado el Ministerio Público, a 35 millones de euros.
En esta cantidad Anticorrupción incluye los desvíos de dinero a dos ciudadanos venezolanos que se instalaron en España y a los que considera parte de la trama del exembajador: Juan Carlos Cabrera Márquez, exdirectivo de PDVSA y Carlos Adolfo Prada.
Todos ellos, denunció Anticorrupción, «recibieron fondos no justificados desde PDVSA» y «utilizaron mecanismos para intentar dotarlos de apariencia legal y desvincularlos de su origen ilícito». Para este fin confeccionaron «contratos simulados y facturas falsas carentes de toda justificación real y lógica» sobre servicios de asesoría fantasma.
Con información de El Mundo