Reportaje de La Voz de América
Legisladores de dos comités de la Cámara de Representantes entrevistan el viernes a puertas cerradas al ex director del FBI, James Comey, siendo la última vez que lo hagan antes que los republicanos en la Cámara cedan el poder a los demócratas en enero.
El comité citó a Comey el mes pasado para declarar sobre las investigaciones acerca de los supuestos vínculos de la campaña de Donald Trump con temas como los nexos con Rusia y los correos electrónicos de Hillary Clinton.
Comey se resistió en principio, argumentando que la investigación liderada por el Partido Republicano sobre la toma de decisiones por el FBI y el Departamento de Justicia en 2016 y 2017 fue políticamente motivada.
El pasado día de Acción de Gracias, Comey había dicho en su cuenta en Twitter que no testificaría si la audiencia no era pública, alegando que ya había visto suficiente «distorsión».
Pero Comey cedió a la entrevista a puerta cerrada luego de obtener la promesa de que una transcripción de la sesión se publicaría después de 24 horas.
Los legisladores republicanos sostienen que un eventual sesgo anti-Trump entre los altos funcionarios, hizo que el FBI se enfocara más en su investigación de los vínculos de la campaña de Trump con Rusia y menos en su investigación sobre el servidor privado de correo electrónico usado por la excandidata presidencial y rival de Trump, Hillary Clinton.
Trump ha catalogado en repetidas ocasiones la investigación como «cacería de brujas» y de corruptos a los que investigan.
En una serie de tuits el viernes temprano, Trump criticó a Comey y la investigación de Mueller sobre la supuesta intromisión de Rusia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
«Robert Mueller y James Comey son mejores amigos, solo uno de los muchos conflictos de intereses de Mueller», dijo Trump en uno de los mensajes en Twitter.
¿Teoría de la conspiración?
Los demócratas se quejan de que los republicanos simplemente están tratando de alimentar una teoría de conspiración para proteger a Trump de la investigación en curso sobre el caso de Rusia dirigida por el abogado especial Robert Mueller.
Los demócratas dicen que analizarán los ataques de Trump contra el FBI y el Departamento de Justicia cuando asuman el control de la Cámara en enero. También han instado a sus homólogos republicanos a proteger a Mueller de cualquier intento por parte de Trump o su nuevo fiscal general en funciones, Matthew Whitaker, para impedir la investigación.
A mediados de noviembre Tump dijo que respondió por escrito a las preguntas enviadas por el fiscal Mueller.
«Mis abogados no están trabajando con eso. Yo estoy trabajando en eso. Mis abogados no escriben las respuestas. Yo escribo las respuestas. Recibí una serie de preguntas, que respondí muy fácilmente (…) Uno tiene que ser cuidadoso cuando responde preguntas de personas que tienen malas intenciones. Pero las preguntas fueron respondidas por mi», aseguróTrump.