La exclusión de los venezolanos del programa de sorteo de visas de Estados Unidos (EEUU) no obedece a una razón política, ni cierra la puerta a la emigración de ciudadanos del país suramericano, según expertos.
El Departamento de Estado de EEUU notificó la semana pasada que Venezuela pasó a ser uno de los 19 países excluidos de la posibilidad de participar en el programa de lotería de visas de diversidad de inmigrantes para el año fiscal 2023.
Según explicó el gobierno, ese programa beneficia a ciudadanos que provengan de un país con tasas “históricamente bajas” de inmigración a Estados Unidos.
“Más de 50.000 nativos de estos países [excluidos] migraron a Estados Unidos en los últimos cinco años”, detalló el Departamento de Estado en su comunicado.
El sorteo otorga anualmente hasta 55.000 visas de diversidad a inmigrantes mediante un sistema computarizado al azar.
Venezuela es el segundo país con mayor población migrante del mundo, luego de Siria, según datos de agencias de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Se calcula que seis millones de venezolanos han migrado de su país por la profunda crisis económica, política y social de los últimos años.
Giulio Cellini, abogado venezolano especialista en relaciones exteriores e inmigración, dijo que la exclusión de Venezuela del sistema de lotería de visas es “una decisión soberana” del gobierno de EEUU y duda que una razón política haya motivado la medida.
El abogado interpreta la medida como un intento de “ordenar un poco” el tema migratorio de los venezolanos, de alta afluencia en los últimos 15 años, y dijo a la Voz de América que existen otras alternativas para emigrar a EEUU, como las visas de inmigrante, el asilo político y el beneficio del Estatus de Protección Temporal (TPS).
El gobierno de EEUU anunció en marzo pasado que otorgaría TPS a miles de venezolanos que ya estuvieran en el país. El programa otorga protección contra la deportación y permiso de trabajo temporal. La administración de Joe Biden calculó entonces que podría beneficiar a 320.000 venezolanos.
En EEUU existen al menos 465.000 inmigrantes venezolanos, de acuerdo con datos de la plataforma interagencial de las Naciones Unidas R4V y con un informe publicado en julio por la Organización de Estados Americanos.
«La lista puede cambiar»
EEUU y Venezuela no tienen relaciones consulares desde enero de 2019. El gobierno de Donald Trump, primero, y el de Biden desde enero de este año, desconocieron a Nicolás Maduro como presidente del país suramericano y reconocen como tal al líder opositor Juan Guaidó.
El gobierno de EEUU decidió cerrar su embajada en Caracas y mudarla a Bogotá, Colombia. El embajador estadounidense ante Venezuela, James Story, realiza sus labores diplomáticas desde allí y suele lamentar públicamente las dificultades que deben sortear los venezolanos para poder solicitar visas.
Los venezolanos que deseen solicitar visas a EEUU deben viajar para hacer los trámites en consulados en otros países, como Colombia, Panamá, República Dominicana, México o islas del Caribe. Las citas para esas peticiones, además, se asignan en la actualidad para julio o agosto de 2023.
Cioly Zambrano, abogada venezolana que debió exiliarse porque el gobierno de Maduro ordenó su detención tras ser designada magistrada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, hoy comparte sus labores de magistrada en el exilio con su trabajo como asesora de asuntos migratorios estadounidense.
Zambrano explica que el sorteo de las visas de inmigración por diversidad en EEUU no implica la aceptación inmediata del solicitante elegido. Según la ley, los elegibles para este programa deben ser aspirantes con un perfil educativo de nivel secundaria, como mínimo, o tener al menos dos años de experiencia laboral en una ocupación que haya requerido entrenamiento.
“Estas visas se otorgan a personas que provienen de países con bajos índices de inmigración a EEUU. La lista puede cambiar año a año”, dijo a Voz de América.
El programa de lotería de visas era una alternativa “muy socorrida” para los venezolanos, que el año pasado fueron los mayores beneficiados por estas visas debido a que son “bien calificados profesionalmente”, observó Zambrano.
La magistrada comentó que la vía “más concurrida” por los venezolanos para movilizarse hacia EEUU sigue siendo la visa B1/B2, que los autoriza a ingresar al país temporalmente por turismo o negocios.
También puntualizó que existen caminos migratorios como el refugio, el asilo y el TPS, si bien todo posible estatus dependerá de cada perfil. “Todo procedimiento depende del empleo, el nivel educativo, la situación familiar, la política. Es tan particular cada uno de los casos”, acotó la jurista.
Cellini, por su lado, remarcó que la lotería de visas “no es un derecho” que puedan reclamar los venezolanos de manera alguna al gobierno estadounidense.
“No implica esta decisión que se cerró la puerta a la migración venezolana. Hay formas de pedir visas de inversionistas, de trabajo. Además, termina siendo una lotería, que podía o no caerle a la suerte a un venezolano”, concluyó.
Zambrano recordó que Venezuela no fue históricamente un país de inmigrantes, sino que se convirtió en uno en tiempos recientes, cuando las crisis políticas, económicas y sociales del país dispararon esos niveles de movilización al extranjero.
Bangladesh, Brasil, Canadá, China, Colombia, República Dominicana, El Salvador, Haití, Honduras, India, Jamaica, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Corea del Sur, Reino Unido (a excepción de Irlanda del Norte) y Vietnam completan la lista de países también excluidos del sorteo de visas de Estados Unidos.
Con información de Voz de América