Este fin de semana se cumplió un mes de la arbitraria detención de Roberto Marrero, diputado venezolano que, antes de su captura por fuerzas del régimen madurista, se desempeñaba como jefe de Despacho del presidente (E) Juan Guaidó.
Marrero, quien fue arrestado en medio de un operativo adelantado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín), permanece recluido en los calabozos de la policía política. Por ese motivo, amigos, familiares, diputados y compañeros de partido (Voluntad Popular) participaron en una misa que fue realizada al sureste de Caracas y en la que se oró por su liberación.
Entre los asistentes destacó la presencia de Lilian Tintori, activista por los Derechos Humanos y esposa del líder opositor, Leopoldo López, quien forma parte de los presos políticos y de conciencia de la dictadura. Tintori describió a Roberto Marrero como “un hombre lleno de alegría y lleno de optimismo”.
Por su parte, Carlos Eduardo Berrizbeitia, diputado a la Asamblea Nacional (AN), se refirió a su colega encarcelado como un ser humano “espléndido”. “Lo único que ha hecho es ayudar a su entorno y a su gente”, precisó Berrizbeitia.
En esa misma línea se expresó la diputada Adriana Pichardo, quien afirmó que Roberto Marrero se encuentra en una situación de “total aislamiento”.
Entretanto, Reinaldo Marrero, hermano del parlamentario apresado por Nicolás Maduro, pidió que “la llave de la prisión de todos los presos políticos sea la misma llave que libere a Venezuela”.